Soy capaz de cargar el
mundo encima,
De esconder mi dolor
en una sonrisa,
De no llorar para no
caer,
Y de reírme del dolor
de mi ser.
Pero tu mi querida
luna,
Me has vuelto el mundo
encima,
Creí ser fuerte pero
no soy más que un crío,
Y lo que cargaba ayer
el doble ha crecido.
Por eso te pido que en
esta luna nueva,
Pueda olvidarme de ti
y de tu sonrisa,
Y que en la oscuridad
de la noche
Lo único que me dejes
Sea el susurro de la
noche.
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